martes, 29 de diciembre de 2015

EN EL BANCO CENTRAL ACEITAN LA BICICLETA, Por Tomás Lukin (Fuente: Página12, 29/12/15)



El Banco Central terminó de moldear la bicicleta financiera para el ingreso de capitales. Al desmantelamiento del sistema de administración del mercado cambiario, la fuerte suba de tasas y el lanzamiento de nuevos instrumentos de la autoridad monetaria en dólares se sumó la decisión de habilitar a inversores extranjeros para que puedan adquirir los activos denominados Lebac y Nobac. La nueva normativa deja sin efecto una restricción vigente desde 2007 para que los no residentes adquieran directamente esos activos. Por decisión del organismo que preside Federico Sturzenegger esos papeles ofrecen tasas de interés que incentivan el ingreso de capitales de corto plazo, una fuente de volatilidad cambiaria. Como parte de la estrategia desplegada para fortalecer sus reservas, el BCRA comunicó que el directorio habilitó ayer la conversión de tres letras intransferibles recibidas del Tesoro en 2006 y 2010 como contrapartida para el pago de deuda externa en nuevos títulos públicos con capacidad de colocarse en el mercado financiero.

La operatoria por la cual el BCRA recibirá tres emisiones de bonos Bonar con vencimientos en 2022, 2025 y 2027 estaba prevista en 9530 millones de dólares pero finalmente llegará a 16.100 millones de dólares. Una porción significativa de esos títulos públicos será entregada como garantía para el préstamo de corto plazo por una cifra superior a los 5000 millones de dólares que pretende tomar el nuevo gobierno. Se trata de la línea de financiamiento negociada por la Secretaría de Finanzas con entidades como JP Morgan, HSBC, Citibank, Deutsche Bank y Goldman Sachs. Esa línea de crédito habilitaría al Banco Central a exhibir una fortaleza adicional en sus reservas internacionales, hasta tanto la devaluación y otras medidas como la eliminación de las retenciones redunden en un mayor ingreso genuino de divisas para garantizar la estabilidad cambiaria.

La letra intransferible de 2006 fue entregada a la autoridad monetaria hace diez años para instrumentar el pago anticipado de los pasivos con el FMI. Los otros dos instrumentos por 6569 millones de dólares que se cancelarán anticipadamente constituyeron el Fondo del Bicentenario de 2010, el cual fue rechazado por el entonces presidente del BCRA, Martín Redrado, y terminó con su desplazamiento.

Desde el BCRA destacaron que la operatoria “mejora la calidad de su balance ya que sustituye activos de liquidez limitada por otros de mayor calidad”. Según planteó el organismo a través de un comunicado, el reemplazo de las letras intransferibles por bonos con mayor tasa de interés y precio de mercado, brindan “herramientas para desarrollar la política monetaria con más flexibilidad”. El riesgo es que esos nuevos bonos terminen en poder del sector privado dando el puntapié inicial para un nuevo proceso de endeudamiento. Mientras sean utilizados como garantía de un crédito del que todavía restan conocerse sus condiciones financieras, la deuda en moneda extranjera con acreedores privados no aumentaría. La reducción a niveles cercanos al 12 por ciento del PIB de esos pasivos representa uno de las fortalezas del proceso de desendeudamiento impulsado por el kirchnerismo.

Si por alguna razón el nuevo gobierno no cumpliese con las condiciones pactadas en el crédito, los bancos podrían quedarse con esos bonos revirtiendo ese proceso que amplió el margen de maniobra para la política económica. No es la única alternativa para privatizar esos pasivos. El BCRA podría optar por venderlos directamente en el mercado a cambiario o utilizarlos como parte de pago para un hipotético acuerdo con los fondos buitre.

Entre las resoluciones tomadas ayer por el directorio del BCRA figura la habilitación del mercado de Lebac en pesos y dólares para los inversores extranjeros. La decisión representa el último eslabón en la rueda especulativa montada a lo largo de las últimas dos semanas con el objetivo de facilitar el ingreso de capitales de corto plazo, otra vía de financiamiento a la que apunta el equipo económico.

DROGAS Y UNA FUGA QUE NO FUE, Por Eduardo Anguita (Fuente: Tiempo Argentino, 29/12/15)

Eduardo Anguita


Ahora queda sólo uno de los killers del Triple Crimen de General Rodríguez. Marcelo Schillaci está alojado en el Penal de Olmos y los investigadores lo consideran una pieza clave para tratar de entender la inexplicable salida del domingo a la madrugada del Penal de General Alvear de su hermano Víctor Schillaci y de los hermanos Martín y Christian Lanatta. Los cuatro habían fueron condenados en 2012 y llevados al inexpugnable penal de Sierra Chica. En diciembre de 2013, los penitenciarios dijeron haber descubierto que los Lanatta y Víctor Schillaci habían limado algunas rejas de la ventana del pabellón donde estaban alojados, algo insuficiente como para concretar una fuga en un penal como aquel. Hacía sólo un mes que la Cámara de Casación Penal bonaerense confirmaba la prisión perpetua de ellos tres y de Marcelo Schillaci. Tras ese supuesto intento de evasión, el Servicio Penitenciario Bonaerense decidió llevarlos de Sierra Chica al de General Alvear, también una cárcel construida con criterios de máxima seguridad.
El caso es que la seguridad en las prisiones depende de la política y no de los candados. Por entonces, el alcaide mayor y abogado Ricardo Casal estaba al frente de una cartera hecha a su medida: el gobernador Daniel Scioli unificó dos ministerios muy importantes, Justicia y Seguridad, y los dejó en manos de Casal. De Seguridad depende la poderosa Bonaerense, mientras que de Justicia el oscuro Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde Casal hizo su carrera. Se consumaba en el organigrama algo que en la práctica tenía vasos comunicantes: el trato aceitado entre los porongas de los azules –policías- y sus semejantes de los grises –penitenciarios- que están al frente de las 50 cárceles donde viven en condiciones lamentables más de 30 mil presos, de los cuales la mayoría abrumadora son jóvenes, provenientes de familias pobres y muchos de ellos reincidentes. La trama que vincula a estos con la confección de las acusaciones de ciertos fiscales y los expedientes de algunos jueces es un arte mayor por el cual las comisarías están superpobladas de presos, la cantidad de procesados sin condena es explosiva: siete de cada diez, cuando la relación no debería ser de más de dos cada diez. Todo esto en una trama donde los vínculos entre los delincuentes y los funcionarios resultan muy difíciles de conocer. Scioli recién desdobló estos dos ministerios cuando puso al intendente de Ezeiza Alejandro Granados al frente de Seguridad en claro mensaje de campaña electoral.
Tiene que suceder algo ridículo, extremadamente infantil, para que la sombra de la administración del delito y las cajas de financiamiento ocultas le ganen la delantera a la ingenua idea de que las fuerzas son de seguridad y los delincuentes son los culpables de la inseguridad. Lo ridículo, en este caso, es creer que los Lanatta y Víctor Schillaci protagonizaron una fuga en la madrugada gracias a que sorprendieron a los guardias que había en el sector de Sanidad del penal de Alvear donde estaban alojados.
Dicen que secuestraron una pistola de juguete del Fiat 128 que le habrían robado a un penitenciario. ¿Quién se las dio? La única forma de que la visita de un preso entre un arma es por connivencia de las autoridades. ¿Por qué la dejaron abandonada?
La Unidad 30 de General Alvear fue inaugurada en 2000, con los mejores avances en tecnología y pensada para albergar a 1000 presos. Con los años, la población carcelaria creció un 50% más de la capacidad y la comida para los presos no respeta la dieta mínima de calorías. Por el choreo y desvío de carne y otros alimentos, en julio pasado cayeron en desgracia dos oficiales de mediano rango, Hernán Medrano y Ricardo Ferraiuolo. En cuanto a la provisión de agua, como el flujo de agua potable para los 10 mil habitantes del pueblo es escaso, para los presos hay sólo cuatro horas de agua corriente. Todo está denunciado en la UFI 20 de General Alvear, donde además llegan entre dos y tres denuncias diarias de apremios. También están radicados los informes de fallas en las cámaras de seguridad del penal.
Si los Lanatta y Víctor Schillaci hubieran esperado un día más para irse por la puerta de ese penal hubiera parecido una noticia fraguada para el Día de los Inocentes. Sin embargo, todo indica que se fueron en serio, la pregunta es cómo, con la ayuda de quién. Un hombre de la Justicia bonaerense describe así: "Alvear tiene tres sectores con nueve módulos. En cada módulo tenés un imaginaria y en cada pasillo de conexión tenés a otro imaginaria. Todos los pasillos conducen a un sector común que tiene cuatro rejas, todas con guardias. Fuera del edificio hay una garita externa de control. Es completamente imposible que tres tipos se escapen por el frente a las dos de la madrugada."
La televisión llegó a Alvear de la mano de Jorge Lanata para entrevistar a Martín Lanatta hace unos meses y dejó una pista explosiva. Ricardo Casal fue señalado como el hombre que facilitó el ingreso de Canal 13 justo en proceso electoral, justo en medio de una interna peronista donde Aníbal Fernández quería marcar sus diferencias con Scioli. Quien estaba al frente del Servicio Penitenciario era María Florencia Piermarini, y a cargo del área de Comunicación revistaba Gustavo Battista, encargado del vínculo con el canal para montar la entrevista en la cual Martín Lanatta dijo ni más ni menos que Aníbal Fernández era una pieza clave en el tráfico de efedrina. Piermarini y Battista siguieron en sus puestos tras el escándalo, ya que ni Casal ni Scioli querían hacerse eco de la mano de bleque que le atribuían por ese escrache al entonces jefe de Gabinete de Cristina.
Pero la pregunta es: ¿cómo es posible que María Eugenia Vidal desde el 26 de octubre, al día siguiente de su triunfo electoral, no tomara nota de que la U30 de General Alvear tenía a los Lanatta y a Víctor Schillaci y que los directivos del SPB puestos por Casal seguían en sus puestos? No se trata de cargar las tintas sobre la gobernadora, pero pasaron dos meses y se fueron caminando tres peligrosos asesinos y narcotraficantes para que Vidal reaccionara y pusiera al frente de las cárceles bonaerenses a Fernando Díaz, proveniente del Servicio Penitenciario Federal. Pese a ser considerado un buen profesional, estaba al frente del SPB hace una década, cuando 32 presos de la Unidad 28 de Magdalena murieron calcinados. El periodista Horacio Cecchi consignaba en ese entonces: El fuego se apagó solo. Los bomberos nunca entraron. No había agua en las bombas contra incendio y los matafuegos no funcionaban. Los que rescataron sobrevivientes y cuerpos fueron los presos del pabellón de al lado. Ahora están aterrados porque son testigos de todo lo que pasó. Los relatos de los internos del pabellón 15 son dantescos. Los familiares relataron haber visto "cantidad de cadáveres tirados en el piso como basura".
Ahora, la gobernadora deberá seguir de cerca la información que manejan Cristian Citterio, fiscal de la UFI 20, y de Federico Barberena, juez de los tribunales de Azul, quienes quedaron a cargo de la investigación de esta fuga que no parece haber sido tal sino una simple salida con ayuda institucional.
Este cronista consultó al periodista Alfredo Espino, director del periódico Alvear Ya, que se ocupó de modo sistemático de la situación en esa cárcel y que es una de las fuentes claves para tratar de tener algunas certezas en medio de tanta carne podrida. A su criterio, es inexplicable que las autoridades hayan decidido, una semana atrás, quitar la doble custodia que estaba en el sector de Sanidad prevista precisamente para controlar a los Lanatta y a Schillaci. A su vez, Espino no entiende cómo el ministro de Justicia de Vidal, Carlos Mahiques -un hombre que proviene de la Justicia provincial y conoce el mundo de los penitenciarios-, anunció días pasados "una purga" en el SPB. Las nuevas autoridades, en un circuito tan plagado de negocios turbios, se imponen, no se anuncian con antelación. Mahiques es inexperto en política además de haberse opuesto como juez al aborto de una joven con discapacidad mental que había sido violada. En la entrevista que le hizo Romina Manguel (colgada en el portal de Infonews) dio muestras de no estar familiarizado con los temas penitenciarios.
María Florencia Piermarini, la jefa penitenciaria puesta y controlada por Ricardo Casal, siguió en su puesto hasta que presentó la renuncia. Eso fue el 23 de diciembre, 13 después de que Vidal asumiera. En un país donde hay antecedentes explosivos de tomas de penales o de rechifles de presos a fin de año, la nueva gobernadora no tenía a nadie para reemplazarla. No solo eso, sino que no le contestó siquiera la renuncia.
Otro tema sobre el cual este cronista consultó al director de Alvear Ya es sobre el director (hasta el domingo 27) de la U30. Se trata del prefecto mayor Manuel Guebara, quien vivía en una casa alquilada cerca del penal y que estaba en su domicilio en la noche de la extraña fuga. A criterio del colega de Alvear, Guebara era bien visto por el vecindario del pueblo, incluso para muchos era de un trato mucho más afable que sus antecesores. De todos modos, Guebara es un informante clave para el fiscal y el juez de la causa. Por último, para ver lo coordinado que estuvo todo el operativo “de traslado” de los tres fugados, Alfredo Espino subraya que las cámaras de seguridad de Alvear registraron el ingreso de una Toyota negra doble cabina desde la ruta 205 hacia Villa Belgrano, un barrio humilde del pueblo, y cinco minutos después, el sistema de monitoreo constató que el vehículo salía de nuevo de Alvear. Tan sólo cinco minutos. Todo muy sincronizado. Demasiado.
El 18 de julio de 2008 se abría un capítulo importante en la historia del narco en la Argentina. Un "llamado anónimo" alertaba sobre la existencia de un laboratorio de drogas sintéticas en Ingeniero Maschwitz. Fueron detenidas 10 personas, nueve de ellas mexicanas. El ministro del Interior era Aníbal Fernández y José Granero estaba al frente de la SEDRONAR. En el periodismo se aprende a poner en sospecha algo que suelen hacer los servicios de inteligencia: poner en agenda algo impactante para ocultar un tema sensible. Ese 18 de julio se cumplían 24 años del atentado de la AMIA, la causa judicial más tramposa y sucia de la joven democracia argentina. El "llamado anónimo" pudo haber sido creíble dos días antes o dos después.
Se supo en aquel julio de 2008 que la Argentina importaba efedrina, un componente clave para la elaboración de drogas sintéticas, en cantidades absurdamente grandes. En México estaba muy controlada la importación. De Argentina a México iba de contrabando. La causa de la efedrina quedó en el juzgado de María Romilda Servini de Cubría. Todavía está abierta. Ya había un fugado de la Justicia: Ibar Pérez Corradi hace 40 meses que tiene paradero desconocido y lo sindican como el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.
Cabe recordar que Pérez Corradi estaba detenido con pedido de extradición a Estados Unidos y la jueza Sandra Arroyo Salgado lo liberó durante la tramitación. Eso significó que cuando terminó el papelerío para que lo mandaran a los tribunales norteamericanos, curiosamente, Pérez Corradi ya no estaba. Ahora están missing los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci. El único que quizá pueda dar testimonio algún día sobre los vínculos ocultos de la trama de la efedrina es Marcelo Schillaci. Ojalá que las nuevas autoridades eviten que se vaya o que le pase algo dentro del penal de Olmos. Ojalá la causa de la efedrina no transite por caminos similares a los de la causa AMIA. «


LA EXCEPCIÓN Y LA REGLA, Por Julio Maier (Fuente: Página12, 29/12/15)

Julio Maier


Así se llama una pieza teatral pequeña de Bertolt Brecht que no tiene desperdicio y que de vez en cuando podemos apreciar en Buenos Aires, expuesta en teatros independientes o aficionados. Pero lo cierto es que, metáforas literarias y eufemismos excluidos, los sociólogos de finales del siglo XX y comienzos del siguiente, y parcialmente también los juristas, han descubierto que los estados excepcionales se convierten rápidamente en permanentes, en reglas generales, por no decir absolutas. Debido a que quiero seguir pensando como ciudadano, sin atisbo alguno de la “ciencia” que me vio nacer y crecer, prefiero evitar los miles de citas que, con nombre y apellido, se podría enunciar aquí, para indicarles el fenómeno con un pequeño ejemplo de aquello que todavía me es usual y me viene rápido a cuento. La prisión preventiva, pese a los enormes esfuerzos principistas y textos jurídicos declamatorios de los juristas liberales, hace rato que se ha trasformado, incluso según la estadística, de excepción en regla. Algo que es más que un símbolo, pues, como se sabe, al arribar la revolución ilustrada la toma y la destrucción de la Bastilla por los revolucionarios liberales no halló presos o los halló en ínfima cantidad.

Yo me quejé de la aplicación de la excepción como regla en el caso de la señora procuradora general de la Nación. Estaba equivocado, el ministro del ramo parece representar alborozadamente a un defensor del método, que, en sí mismo, no significa otra cosa que un enemigo del Estado democrático: todavía hoy él sigue presionando por todos los medios para que, sin otro ton y son que un nombramiento de su amistad y confianza, la procuradora deje su cargo y le facilite la tarea. No le basta con que la procuradora, designada por una mayoría parlamentaria abrumadora y después del fracaso de alguien previamente elegido por el gobierno anterior, cumpla bien su tarea. Pero allí no queda la cosa: él aconseja al Presidente, seguramente, para que cometa esas acciones locas por las que algún día habrá de responder: me dio lástima que se provocara el alejamiento forzado de Tristán Bauer, a quien le debemos como mínimo Encuentro y Pakapaka, canales de TV que no tardarán en desaparecer, pues el Sr. Macri, a estar a sus designaciones, ni piensa tener, ni tiene por objeto la excelencia cultural, canales que constituyeron un modelo de TV pública. Seguramente él también es responsable de la decisión política de construir una radio nacional que responda a su nombre y a sus posibilidades; abominé asimismo de la destrucción por decreto de la ley de comunicación audiovisual y de tecnología de comunicación, aprobadas por una gran mayoría parlamentaria y luego de un debate cívico ejemplar, que expresamente preveían la autonomía y el pluralismo de sus entes reguladores y, de paso, la expulsión de sus directores y miembros por la policía (¡y lo que es peor: por orden judicial!). Y siguen los decretos y los nombres objeto de expulsión decretal... en momentos en los que una sola palabra presidencial y una agenda limitada podrían poner “la casa en orden”. Temí las balas policiales enfrentadas a una protesta laboral y, ya anciano, temo ingresar nuevamente en el cono de sombra de la expulsión social y la desocupación, también vía decreto de supresión de impuestos para aquellos que no necesitan mayor fortuna y de creación de favores extraordinarios para los custodios y rapaces de esas fortunas.

¡Qué lástima! Creí que mi país era un Estado independiente y voy a tener que resignarme a vivir lo que me queda y a morir en uno dependiente. Pero no nos equivoquemos, los responsables no son los conservadores que, mal o bien, siempre defendieron esos valores. Estimo que los que más deberán rendir cuentas van a ser los del otro lado, hoy aliados, el socialismo y el radicalismo, designados con nombres históricos, que, o bien apoyan estos métodos, como aquellos que abandonan la escena de instituciones autónomas, ratas del barco que se hunde, o bien los aplican, los toleran y hasta los votarán parlamentariamente.

* Profesor titular consulto de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal.

lunes, 28 de diciembre de 2015

MEGACANJE: LA CORTE VOLVIÓ A PROCESAR A FEDERICO STURZENEGGER, Por Néstor Espósito (Fuente: Tiempo Argentino, 27/12/15)


Federico Sturzenegger

La Corte Suprema confirmó la investigación por los presuntos delitos económicos por el denominado "Megacanje", que involucra –entre otros- al actual presidente del Banco Central, Federico Adolfo Sturzenegger. El fallo significa, en los hechos, que Sturzenegger vuelve a estar procesado como "partícipe necesario del delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública". Así lo había resuelto el juez federal de primera instancia Sebastián Ramos a fines de diciembre de 2013. Esa resolución, que ahora vuelve al centro de la escena, disponía además un "embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 5 millones de pesos".
El procesamiento dictado por Ramos fue revocado por la Sala Segunda de la Cámara Federal el 5 de junio de 2014. Los camaristas Horacio Cattani, Eduardo Farah y Martín Irurzun dispusieron directamente los sobreseimientos de Sturzenegger, Carlos Federico Molina, Guillermo Eduardo Mondino, Jacobo Julio Dreizzen, Norberto Mauricio López Isnardi, Horacio Tomás Liendo, Ernesto Alberto Marcer y Jorge Amadeo Baldrich. En todos los casos, la Sala Segunda –considerada la más independiente durante el gobierno anterior- aclaró que para todos los imputados "la formación de este proceso en su contra no debe afectar el buen nombre y honor de que gozaren".
El sobreseimiento dejó en segundo plano un pedido de Sturzenegger para que la investigación por el Megacanje fuera declarada "prescripta".
El fallo fue apelado por el fiscal general Germán Moldes, uno de los impulsores de la "Marcha de los Paraguas", en la que el 18 de febrero pasado miles de personas reclamaron "justicia" ante la muerte del ex titular de la UFI Amia, Alberto Nisman.
Moldes escribió en su apelación que "el marco probatorio permite acreditar que los agentes públicos involucrados en la maniobra denominada 'Megacanje'", entre ellos Sturzenegger, "desde sus funciones actuaron de manera venal, distrayendo la atención que requería el negocio público en detrimento de su correcta instrumentación y éxito". Más aún: "En la causa hay un frondoso caudal probatorio, que demuestra con solvencia que tras una decisión de política económica del Estado, hubo una maniobra de funcionarios públicos que en nombre del Estado, favorecieron a sus amistades". Y advirtió que de confirmarse los sobreseimientos "quedarían desvinculados varios funcionarios públicos responsables de esa maniobra delictiva".
El 29 de abril pasado, la Sala Tercera de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Liliana Catucci, Eduardo Riggi y Ana María Figueroa, anuló los sobreseimientos. Catucci sostuvo que las resoluciones judiciales "deben estar fundadas y esa garantía constitucional no fue observada en el frágil pronunciamiento atacado de desincriminación que adolece pues de una correcta evaluación". El sobreseimiento, entonces, fue "prematuro, y sin los fundamentos necesarios para llegar a ese tipo de conclusión".
El juez Riggi sostuvo que el sobreseimiento "carece de la debida motivación exigible a los fallos judiciales". Y Ana María Figueroa lo descalificó: "Si se acepta como verdadera una conclusión, necesariamente antes deben ser expresadas las razones por las cuales se acepta tal conclusión, razones que no son otra cosa -en el proceso- que pruebas suficientes para llegar a la certeza de dicha conclusión."
Algunos de los imputados –Liendo y Molina- llevaron el caso hasta la Corte Suprema. Y el máximo tribunal, en una resolución firmada el 15 de diciembre por los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda, desestimó la apelación. "El recurso extraordinario, cuya denegación originó esta queja, no se dirige contra una sentencia definitiva o equiparable a tal. Por ello, se desestima la queja."
El fallo deja firme la decisión de la Cámara de Casación, que anuló los sobreseimientos y dispuso "remitir las actuaciones a su origen, previo paso por la Sala Segunda de la Cámara Federal, para que tome nota de lo decidido, a fin de que se continúe, sin demoras, con la sustanciación del proceso".
Así, hoy está vigente el fallo del juez Ramos. Aquel que dispuso los procesamientos y los millonarios embargos. «



Millonario negocio para los bancos

El Megacanje de bonos de la deuda pública de 2001 fue una operación financiera que el entonces flamante ministro de Economía Domingo Cavallo llevó al presidente Fernando de la Rúa. La operación, planeada por el amigo del ministro David Mulford, ex secretario del Tesoro norteamericano y vicepresidente del Credit Suisse First Boston, implicó para la Argentina un aumento de la deuda externa y para los siete bancos que participaron una ganancia de 150 millones de dólares en comisiones (20 de ellos, para Mulford).
En el juicio no se hurgó sobre la medida político-económica definida por el gobierno de la Alianza (un canje de 37 tipos de bonos cuyos vencimientos, por el momento del país, eran imposibles de cumplir por parte del Estado), sino por el supuesto beneficio –las comisiones– que en aquella colocación obtuvieron los bancos que intervinieron.
La investigación busca conocer la responsabilidad que tuvieron ex funcionarios, entre ellos Sturzenegger (ex secretario de Política Económica), en esa operación que le costó millones al Estado y le rindió también millonarias ganancias a los bancos. Sturzenegger está procesado como presunto "partícipe necesario del delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública".

martes, 22 de diciembre de 2015

FRENO A LOS JUECES POR DECRETO Y "EN COMISIÓN", Por Irina Hauser (Fuente: Página12, 22/12/15)


Irina Hauser

La designación de dos jueces de la Corte Suprema por decreto y en comisión tuvo ayer la primera medida cautelar en contra y quedó en suspenso. El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, sostuvo que puede ser nula y ordenó que el alto tribunal se abstenga de tomarles juramento a los elegidos, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. La suspensión solo cesa, dice la resolución, si los pliegos son aprobados con mayoría especial por el Senado, la instancia que el Gobierno decidió saltear al firmar el decreto 85/2015. El fallo considera “arbitrario y abusivo” el método que se utilizó para los nombramientos, en base a una interpretación forzada del inciso 19 del artículo 99 de la Constitución Nacional, cuando existen –apunta– procedimientos específicos para cubrir vacantes en forma definitiva o transitoria. Buena parte de su argumentación se sostiene en fallos no muy lejanos de la propia Corte, en especial el que dice que hasta para ser conjuez supremo hay que obtener los dos tercios de los votos en el Senado, cuyo acuerdo “constituye un excelente freno sobre el posible favoritismo presidencial”, en palabras del encumbrado tribunal. “No sé si tiene valor el fallo, porque lo que hacemos nosotros es constitucional, y la decisión la tiene la Corte cuando llegue el momento de la jura, creo que a ellos no les aplica este tipo de fallos”, dijo el presidente Mauricio Macri. Todo indica que el Poder Ejecutivo apelará, con lo cual no está todo dicho.

“Todas las partes y las autoridades públicas en particular tienen que respetar las decisiones de los jueces dictadas en marco de las causas sometidas a su jurisdicción, de lo contrario no habría forma de garantizar la división de poderes”, explicó el juez Ramos Padilla, consultado por Página/12. “Por lo tanto, la Corte se debe abstener de tomar el juramento, que es algo que corresponde a su función administrativa, que le otorga la Constitución, no a su función jurisdiccional”, añadió. Un tramo del fallo alude a la reunión que tuvieron Macri y el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, tras la cual anunciaron la postergación de la asunción de Rosenkrantz y Rosatti para febrero y con eso intentaron mostrar que la discusión estaba superada. Ramos Padilla dice que, aunque hasta la agencia de noticias de la Corte lo pintó así, el debate sobre la legalidad recién empieza. En eso radica, según justifica, la “urgencia” de una cautelar que frene la asunción: “si estamos frente a un proceso ilegítimo de designación, el mismo ya ha sido puesto en marcha, se encuentra en vías de ejecución” y sólo falta que la “Corte Suprema les reciba juramento a los designados”. Los supremos hablarían de esto hoy, en su acuerdo.
Ciudadanos, jueces, políticos

Hasta ahora se presentaron más de una docena de medidas cautelares contra el nombramiento de supremos por decreto en distintas provincias. Algunas provienen de organizaciones como el Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis), Abogados por la Justicia Social (AJUS), Movimiento de Profesionales para los Pueblos e HIJOS, pero las hay de ciudadanos sueltos. Una de ellas fue rechazada por la jueza Rita Ailán, por no tener un supuesto interés legítimo. Ramos Padilla, en cambio, aceptó la de un “ciudadano común”, Mariano José Orbaiceta. Alega que la “Corte Suprema tiene jurisdicción en los asuntos de todo el país y todos los ciudadanos pueden verse afectados si dos de sus cinco miembros son designados de manera unilateral por el Poder Ejecutivo sin acuerdo del Senado y sin siquiera poder ejercitar el derecho” que les ha otorgado el decreto 222/03 que autolimitó a las autoridades. Ese decreto faculta a “los ciudadanos en general” además de organizaciones, a formular las apreciaciones que quieran sobre los candidatos, pero no sólo se aplica en una primera etapa de impugnaciones ante el Ministerio de Justicia (que es la que puso en marcha el Gobierno), sino en una segunda que “se está eludiendo”: la que se desarrolla en el Senado, que incluye una audiencia pública, dice Ramos Padilla.

En el Gobierno celebraban que el fallo hubiera sido firmado por un juez al que pueden identificar con la agrupación crítica Justicia Legítima. Es un recurso al que fuerzas antikirchneristas recurren cuando quieren descalificar una decisión judicial sin más y dar a entender que sólo encierra una intencionalidad política. En el macrismo evalúan que les resulta funcional la lógica “amigo-enemigo” en casos así. Justicia Legítima, fuente de inspiración de reformas judiciales promovidas por el gobierno pasado, está en la otra vereda. Macri, el más despiadado, directamente llegó a decir que duda de que el fallo tenga algún valor y que un juez le pueda dar una indicación a la Corte sobre un acto administrativo. Ayer asumió Carlos Balbín como procurador del Tesoro (jefe de los abogados del Estado) y será quien se ocupe de analizar una posible apelación.
La Corte en su trampa

El día que, en pleno brindis de fin de año y homenaje a Carlos Fayt, Lorenzetti anunció que la Corte les tomaría juramento a los dos designados por decreto y que eran “bienvenidos”, en el mismo salón, los propios funcionarios y empleados del tribunal recordaban los fallos supremos que en distintos temas señalaron que no se puede obviar el Senado en el nombramiento de jueces, incluso subrogantes (como dice el fallo que declaró la inconstitucionalidad del sistema de subrogancias), y que la aprobación requiere una mayoría calificada en la caso de los cortesanos. La prórroga de la jura dio cuenta de una advertencia de la Corte al Gobierno: una versión le atribuye el enojo y desacuerdo a Elena Highton de Nolasco; otra al propio Lorenzetti. El hecho es que Ramos Padilla asienta una buena parte de su fundamentación en un fallo reciente del alto tribunal y lo pone en un brete. Es el que declaró la nulidad de una lista de conjueces que había sido aprobada por el Ejecutivo (entonces Cristina Kirchner) con acuerdo del Senado para cubrir cargos en la Corte en casos de que fuera necesario. Lo que cuestionó la sentencia es que la aprobación no había sido con la mayoría agravada que se requiere para los jueces máximos. Decía que eso “ponía en peligro derechos, garantías y hasta el propio diseño constitucional y republicano”.

Ramos Padilla razona que si los conjueces de la Corte, que suelen ser sorteados para intervenir en un solo caso, deben cumplir con los mismos requisitos de designación que cualquier miembro estable, más aún se debería aplicar esa regla a Rosatti y Rosenkrantz, que “habrán de intervenir en todos los procesos”. Luego cita tramos del fallo sobre los conjueces (“Aparicio”). Uno dice que el sistema de designación de jueces “encierra la búsqueda de un imprescindible equilibrio político, pues (...) el acuerdo del Senado constituye un excelente freno sobre el posible favoritismo presidencial”. Eso lo firmaron Lorenzetti, Highton de Nolasco, Fayt y Juan Carlos Maqueda. “El nombramiento de los jueces de la Nación con arreglo al sistema constitucionalmente establecido se erige en uno de los pilares de la división de poderes”, señala también aquel fallo. A partir de eso, Ramos Padilla, advierte que si se continúa con un procedimiento irregular se afectará –según dice la Corte– “la división de poderes, el sistema republicano, los equilibrios”, la imparcialidad e independencia” y podrían primar “los favoritismos”.

¿Por qué no es válido recurrir al inciso 19 del artículo 99 de la Constitución para designar jueces por decreto? Según el juez, si bien esa disposición autoriza a “llenar vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso”, el concepto de “empleo” “no puede ser equiparable a la función de juez” ya que la expresión lleva implícita la “relación de dependencia”, pero los jueces pertenecen a otro Poder del Estado, razona. Considerarlos a los jueces empleados pone “en crisis todo el sistema republicano”, alerta. Agrega que no es cierto que la Corte no pueda funcionar con tres hasta que haya nuevos nombramientos: hay mecanismos para cubrir eventuales faltas, primero con los presidentes de Cámara. Cuestiona la equiparación, en el decreto, con precedentes donde se nombró en comisión a jueces inferiores, pero antes de la reforma constitucional de 1994, cuando –por ejemplo– se estableció el Consejo de la Magistratura para desterrar la designación política, a dedo, de los jueces.
Todas las voces

Al final hace un racconto de juristas de todo el arco ideológico que estos días cuestionaron la iniciativa de Macri: Raúl Zaffaroni (quien habló de abuso de autoridad), Daniel Sabsay (dijo que se elude el decreto 222), Andrés Gil Domínguez (dijo que hay gravedad institucional y que no hay razones de excepcionalidad), Ricardo Gil Lavedra (“la decisión es grave y no sostenible”), Alejandro Carrió (dijo que la Corte puede funcionar igual), León Arslanian (“no hay justificación”).

“Si el mecanismo de designación de los jueces del máximo tribunal de la Nación no es válido –indica Ramos Padilla–, si ello no surge del texto ni del espíritu de la Constitución, si con ello se afecta la división de poderes, la independencia de los jueces, la garantía del juez natural, las facultades del Congreso, la participación y control ciudadano y en definitiva, a la cabeza de uno de los poderes del Estado y por ende, a todo el sistema de justicia, resulta necesario que los mecanismos constitucionales se pongan en funcionamiento cuanto antes para frenar esa ilegalidad que afecta principios básicos sobre los que se asienta la república.” Por todo esto es que el fallo anticipa que la designación podría ser nula en una resolución sobre el fondo y corresponde suspenderla. Este estado de situación podría cambiar con la apelación del Ejecutivo (de acuerdo con cómo sea concedida seguirá suspendida la jura o no) o con una eventual aprobación del Senado.

jueves, 17 de diciembre de 2015

LA CONSTITUCIÓN ES MÍA, Por Demetrio Iramain (Fuente: Tiempo Argentino, 17/12/15)

DEMETRIO IRAMAIN


Como su fortuna, Mauricio Macri cree que la Constitución es suya sola. Apenas un bien, con título de propiedad exclusivo sobre él. Alguien de su entorno más íntimo debería indicarle que no todo es “sí, se puede”. A escasas horas de asumir su presidencia, firma sensibles decretos con una liviandad ajena a su investidura.
Se sabe: contra toda legalidad, Macri anunció a través de sus voceros que echaría sin más y mediante un DNU, a la procuradora general de la Nación, que cuenta con el sobrado acuerdo del Senado, al tiempo que nombró por DNU y sin el debido acuerdo de los dos tercios de la Cámara Alta, a dos ministros en la Corte Suprema. Evidentemente ahí hay doble vara, triple discurso y flagrante violación a la Carta Magna.
Así, los dos supremos ingresan por la puerta de atrás, como lo hicieron los jueces de la dictadura puestos en Comisión por la Junta Militar de Videla. La nueva mayoría automática en la Corte se compone con los dos comisionados, más el duhaldista residual Juan Carlos Maqueda, el clarinista Ricardo Lorenzetti, y la única ministra mujer y que ha dado en el último tiempo sobradas muestras de independencia respecto de los poderes fácticos y de la férrea hegemonía que el juez de Rafaela construyó en el máximo tribunal, Elena Highton de Nolasco.
Un hombre que le grita a Cristina, todavía presidenta y siempre mujer, por teléfono, y luego insulta por decreto y a través de los diarios a la mismísima Constitución Nacional, en vez de demostrar un gesto de autoridad, deja ver una profunda vocación autoritaria. La Constitución, un mero reglamento; el presidente, un cargo menor.
En la información de prensa publicada en la versión online de La Nación y que adelantó la inédita medida presidencial (nótese que el nuevo presidente utiliza los medios hegemónicos como canal institucional de comunicación), el operador Adrián Ventura aseguró que Macri “necesita que el tribunal esté completo ante la inminencia del impacto que generarán muchas de sus próximas medidas de gobierno”. ¿Cuáles serán esas medidas para justificar semejante asalto a la ley?
Desde luego, Macri conoce las debilidades del laboratorio que montó en la Casa Rosada: el kirchnerismo hizo una enorme demostración de fuerza, organización y cohesión el último día de mandato presidencial de Cristina, de la que el nuevo monarca adolece. Tanto fue así, que debió recurrir al Partido Judicial para adelantar un día el fin de la gestión. Así, la jocosa Revolución de la Alegría transita una peligrosa hendidura, tras la cual se adivina lo que podría ser un sombrío régimen dictatorial, con formas un tanto estrambóticas de consenso y una legalidad muy forzada.
No olvidar: el actual presidente se impuso por 700 mil votos. La mitad del país menos 350 mil personas, votó contra él y por la continuidad, aunque bajo otras formas, del proyecto nacional y popular. La indiscutida líder de ese proyecto fue calurosamente despedida en la Plaza de Mayo por una multitud que la desbordó por los cuatro costados. Sin embargo, y a poco de asumir, el nuevo presidente provoca a esa mitad del país, avanza contra los logros más estridentes del periodo político precedente y hasta constriñe las demarcaciones fijadas por la Constitucional, que fueron, paradójicamente, uno de los argumentos más fuertes durante la campaña electoral.
¿Acaso no es una provocación mostrar a Héctor Magnetto en la platea preferencial de la función de gala del Teatro Colón, el día de la asunción del nuevo presidente, y al día siguiente emitir un DNU creando un ministerio de Comunicaciones al que estaría supeditada la autoridad de aplicación de la Ley de Medios, en cuyo ente tienen representación proporcional las fuerzas políticas de oposición?
La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue el resultado de una lucha cultural de años y años. Su normativa recoge los 21 puntos básicos por una radiodifusión democrática y los aportes que diversas organizaciones de la sociedad civil hicieron durante meses en los foros de debate realizados en todo el país con el solo fin de optimizar el texto de la ley y volverla más democrática, diversa y plural. A Macri le bastaron menos de 24 horas de gestión para barrer con ella.
¿No es una abierta convocatoria a la ruptura total entre el gobierno y las fuerzas de oposición nombrar dos ministros en la Corte Suprema por decreto, pasando por alto la debida actuación del Congreso, y que uno de esos supremos sea abogado de Clarín y La Nación? ¿Cómo se le dice a eso? ¿Cómo hay que interpretarlo?
Cuando hablamos de que Macri se salteó groseramente el Congreso en el mecanismo para nombrar nada menos que a dos ministros en la Corte, no estamos hablando de una violación procedimental. Es mucho más grave que eso. Se trata de un peligroso ninguneo a la política. A la necesidad de alcanzar consensos. Al debido respeto político que el oficialismo le debe a las fuerzas de oposición. El fascismo, precisamente, es eso: la negación de la política. De la diversidad. De la contradicción. Cristina diría, “no es magia”. Esa certeza de la política es una verdad de época, un hito en la cultura democrática de los argentinos. Por el contrario, el autoritarismo, el decretazo, la prepotencia a las que apela Macri a poco de empezar, son formas cuasimágicas, y profundamente ilegítimas de obtener por medios “non sanctos” lo que la lucha política no da.
La pregunta, sin embargo, sigue siendo otra. Todos hablamos del accidente de gendarmes en la Ruta 134, pero nadie se detiene a analizar qué iban a hacer esos uniformados en Jujuy. ¿Para qué Macri necesita asegurarse la Corte Suprema, disciplinar a todos los medios de comunicación y alistar fuerzas de represión apenas unas pocas horas después de asumir el cargo? No olvidar: la solución a la crisis capitalista planeada por el capital financiero internacional y sus socios locales, no era el kirchnerismo precisamente, sino la dolarización con represión. No era el desarrollo endógeno y la inclusión social, sino el tratado de libre comercio con EE.UU. y la criminalización de la protesta. Exactamente eso era lo que anunciaba Carlos Melconian como futuro ministro de economía de Menem, si el riojano se imponía en las presidenciales de 2003.
Ahora ese tecnócrata ultraliberal, que se corta el pelo en el mismo coiffeur que el ministro de Justicia Germán Garavano, es parte del equipo económico de Macri. ¿Qué elefantes económicos podrían pasarnos por la espalda mientras en el frente discutimos sobre las formas institucionales? «



CORRUPCIÓN, Por Julio Maier (Fuente: Página12, 17/12/15)


Julio Maier

No deseo escribir estas líneas como jurista sino como ciudadano de a pie, porque me siento avergonzado de mi profesión de abogado, aunque ya no la ejerzo. Parece que nuestras facultades de Derecho producen especialistas en “chicanas”: artimaña de mala fe para obtener algo que se desea. No voy a descubrir nada si me refiero al gobierno del Sr. Macri, pues su largo gobierno de la CABA ya había puesto de manifiesto la utilización de reglas de aplicación excepcional como procedimientos de uso permanente, siempre antidemocráticos, contrarios al cacareo republicano de la coalición que él preside. Puedo entenderlo a él porque nunca lo creí demasiado informado ni un ejemplo para una república democrática y porque ostenta el título de ingeniero –¿será ingeniero?–, extraño al mundo jurídico. Pero me avergüenzo de sus asesores, funcionarios y prestos a aceptar funciones, que ejercen en la práctica el título de abogado –incluidos en ese colectivo los jueces y otros funcionarios judiciales–, que, como dije, no parecen haber aprendido en nuestras facultades otra cosa que proponer chicanas como soluciones.

Tal comportamiento ya se observaba en la falta de respeto por los parlamentos de nuestros abogados –record Guinness de vetos, cautelares y otras artimañas leguleyas–, pero alcanzó su cenit con aquella demanda que un fiscal y una jueza decidieron para fijar el día y la hora de finalización constitucional del cargo de presidente de la Nación y la necesidad ineludible de que nuestra república viva doce horas según la regla excepcional de la sucesión presidencial, situación que debería repetirse cada vez que un presidente cumpla el período de su mandato (en purismo: hasta cuando es reelegido). Fui consultado desde el extranjero por esa situación extraña, me avergoncé y no supe qué contestar.

Pero no había visto todo lo posible ni lo máximo, digno del record Guinness. Ayer fui consultado nuevamente por esto de los dos jueces de la CSJN designados por decreto y sin acuerdo del Senado, claramente evitado por el Sr. Presidente y sus letrados por razones obvias de cantidad de votos parlamentarios, que no le alcanzan para tornar efectivo sus deseos, y por un sentimiento extraño de necesidad, que sólo ellos pueden explicar. Este procedimiento, extraño a las prácticas democráticas de nuestra Constitución bien entendida, como buen padre de familia, y a nuestras instituciones, me llenó de vergüenza como ciudadano de este país y revivió en mí recuerdos relativos sólo a gobiernos autoritarios, militares, productos de golpes de Estado. Sin embargo, deseo ser sincero, no conozco bien a ninguno de los propuestos –que, se supone, han aceptado el método de nombramiento– y es posible que sólo a uno de ellos lo haya visto y hasta leído anteriormente. El descubrirlo allí me causó profundo dolor, pues, si no me equivoco, él era uno de los discípulos académicos de quien yo considero un verdadero demócrata, ejemplar, a quien respeto sobremanera. El maestro, seguramente, no le enseñó chicanas; dicho en general, tampoco parece haberle abierto del todo los ojos a quienes les regaló su sabiduría.

Eso pasa en ocasiones, algunas veces. La reiteración de episodios de este tipo es lo que yo llamo corrupción de las costumbres.

* Profesor titular consulto de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

ALEJANDRO SCHINDER, DOCTOR EN BIOLOGIA E INVESTIGADOR PRINCIPAL DEL CONICET “El cerebro es más complejo que una supercomputadora”, Reportaje Pablo Esteban (Fuente:Página12, 16/12/15)

Alejandro Schinder - El equipo liderado por este investigador analiza las diferencias entre las funciones de las neuronas surgidas en la edad adulta y las originadas en el desarrollo temprano. Sus efectos en procesos de memoria y aprendizaje. Avances que reconstruyen el rompecabezas cerebral.


El proceso se inicia más o menos así: una célula madre quiescente modifica su estado a partir de la recepción de una señal eléctrica proveniente del hipocampo. Luego, el programa es bien conocido, su estructura se divide, se amplifica y se convierte en neurona a partir de la formación de dendritas y axones. Pronto, estará lista para la recepción de estímulos y la conducción de impulsos nerviosos.

Si, aproximadamente, un cerebro posee 100 mil millones de neuronas y cada una establece como mínimo mil conexiones, es posible afirmar que el ser humano, para su fortuna, es dueño de un complejo sistema de cables y autopistas que configuran un entramado compuesto por 100 billones de enlaces. Existen, en síntesis, dos tipos de circuitos que condensan todos los datos que viajan de modo frenético por esta red de conductos: los excitatorios, que se encargan de trasladar la información de una región hacia otra, y los inhibitorios, que sincronizan la actividad de los primeros.

En el siglo pasado, un antiguo dogma que dominaba el campo de la biología indicaba que el proceso de neurogénesis –que ocurre en el giro dentado del hipocampo– se desarrollaba durante las primeras etapas de vida de los individuos. Sin embargo, desde hace ya algunas décadas, se comprobó que el proceso de fabricación de neuronas no se estaciona en el desarrollo temprano, sino que acompaña a las personas por el resto de sus días.

La consolidación del campo de las neurociencias se asume como un proceso de largo aliento y los especialistas se mueven a tientas a partir del diseño de modelos que demandan interrogantes sencillos pero respuestas hercúleas. Desde el Instituto Leloir, Alejandro Schinder describe el comportamiento de las nuevas neuronas que nacen en cerebros adultos, narra el modo en que éstas se integran a las redes ya existentes en el hipocampo y problematiza el vínculo de las células nerviosas con mecanismos de memoria y aprendizaje.

–Cuénteme acerca de su trayectoria académica. ¿Por qué estudió biología? Leí que le costó decidir qué carrera universitaria debía seguir.

–Sí, puede ser. Tras recibirme de técnico electrónico, comencé Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Sin embargo, pronto advertí que la carrera no me convencía tanto y opté por estudiar Computación en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. No obstante, y pese a un inicio prometedor, terminé cursando Biología en la misma institución. Luego, realicé el doctorado en la Universidad de California (EE.UU.) y, por último, completé mi formación con dos posdoctorados. Tras doce años, en el 2002, regresé a Argentina.

–En el Instituto Leloir, usted se desempeña como jefe del Laboratorio de Plasticidad Neuronal. En concreto, ¿a qué se refiere su objeto de análisis?

–Se vincula con la capacidad que tiene el cerebro de cambiar la forma en la que está conectado según los estímulos que recibe. Las neuronas son células que se encargan de recibir y transmitir electricidad. Dicho de otro modo, son cajitas que cuentan con cables de entrada –dendritas– y de salida –axones– que escogen prenderse o no hacerlo. Unidades de información lógica.

–Hace un tiempo entrevisté a Damián Refojo y me comentó que, en algún sentido, el cerebro puede ser concebido como una supercomputadora, pues, cuenta con cables, memoria y un complejo sistema de procesamiento de información, etc. ¿Usted qué opina al respecto?

–Sí, creo que es un buen ejemplo gráfico aunque pienso que el cerebro es mucho más complejo que una supercomputadora. A diferencia de lo que ocurre con las máquinas que son diseñadas, armadas y programadas por personas que comprenden y manipulan su funcionamiento, sobre el cerebro sabemos muy poco. Lo que ocurre, por ejemplo, con los procesos de aprendizaje es muy ilustrativo al respecto.

–¿En qué sentido?

–La ciencia conoce el sitio en que se alojan nuestros conocimientos, pero es incapaz de describir el proceso mediante el que efectivamente se guardan. Algo similar ocurre con la memoria, ¿cómo se ubica el recuerdo que cualquier persona tiene acerca del rostro de sus abuelos fallecidos? Estamos en presencia de interrogantes que carecen de respuestas muy ajustadas.

–Ya que usted mencionó el concepto, ¿cómo definiría a la memoria?

–La memoria es la capacidad que tienen los seres humanos de experimentar un evento determinado y, luego, actuar a consecuencia a ello. Es decir, modificar el comportamiento a partir de experiencias particulares.

–Sin embargo, no todas las memorias implican un cambio en el comportamiento...

–Es cierto. Algunas sólo implican la mera acción de recordar sucesos o cosas. Por ello, entonces, podría redefinir el concepto anterior y señalar que la memoria es una herramienta que brinda a los individuos, eventualmente, la capacidad para modificar sus acciones a partir de lo que afrontaron en el pasado. En general, la explicación biológica de la memoria tiene que ver con su función adaptativa: permite corregir cosas que nos ponen en peligro.

–Más allá de la franja etaria, ¿cree que existen cada vez más personas con problemas de memoria?

–Mi hipótesis al respecto es que, cada vez con mayor recurrencia, las personas manejan grandes cantidades de información y realizan muchas actividades en paralelo. Llega un punto en que algún cable interno se rebela. Nuestra interrelación con las tecnologías nos lleva a recibir más inputs simultáneos. Y la realidad indica que nuestra máquina cerebral carece de tantos puertos USB.

–Al final, no estaba tan mal la comparación realizada por Refojo...

–No, claro que no. Es bastante común el establecimiento de paralelismos entre el mundo de las neurociencias y el de la informática. Pero, insisto, es una versión un poco simplificada.

–¿Qué es la neurogénesis?

–Es el proceso a partir del cual una célula no diferenciada –madre– en algún momento toma la decisión de convertirse en neurona y crecer. Nuestro equipo estudia cómo es el mecanismo de neurogénesis adulta que permite al cerebro generar nuevas neuronas del mismo modo que lo hizo en su de- sarrollo temprano.

–Hace algunas décadas se comprobó que el cerebro fabrica neuronas durante toda su vida. Desde esta perspectiva, ¿qué diferencias se pueden trazar entre las neuronas que se originan durante el desarrollo temprano y las que nacen en un cerebro adulto?

–Ese es un interrogante que nos realizamos, al menos, hace unos quince años. Otra pregunta recurrente es, por ejemplo, de qué manera se conectan las nuevas neuronas que se fabrican en la etapa adulta en un cerebro que ya está colmado de neuronas maduras.

–¿Y de qué manera lo hacen?

–Del mismo modo que las neuronas ya existentes, pues, escogen de quién recibe información y a quién le envían. Podría decirse que desarrollan una serie de características que les permiten “copiar” los procesos que ya están presentes y en funcionamiento. En el 2006 publicamos un trabajo sobre el análisis del cerebro de un animal en el que marcamos (mediante un programa informático) con un color las neuronas presentes en el desarrollo temprano y luego, con otro color las que habían nacido en su época de adultez y observamos que eran idénticas.

–Entonces, ¿no hay diferencias?

–Sí, las hay. Al mismo tiempo que advertimos que eran idénticas, nos dimos cuenta de que las neuronas que nacen en el hipocampo adulto se caracterizan porque tardan mucho tiempo en crecer. Dos meses en un roedor y varios más en seres humanos. Ello marca una clara diferencia respecto a la aceleración de los ritmos que comprenden los procesos de neurogénesis cuando los seres vivos recién nacen. Además, las nuevas neuronas que se fabrican en cerebros adultos son importantes para procesar información antes de que completen su proceso de crecimiento y madurez. En este marco, demostramos que la forma en que una neurona procesa información cuando es joven es muy distinta al modo en que lo hace cuando es madura.

–¿En qué sentido?

–Cuando son jóvenes se caracterizan por su hiperactividad. Son células nerviosas ávidas por transmitir información proveniente de los sentidos, porque tienen menos frenos o inhibiciones que aquellas ya establecidas. Su objetivo principal es enganchar sus cables de la manera más ordenada posible.

–Por último, ¿qué ocurre cuando las neuronas no se conectan de forma adecuada?

–Cuando las conexiones no se producen de la forma correcta pueden causar, por ejemplo, ciertas enfermedades como la epilepsia, así como también patologías neurodegenerativas. El análisis de las funciones cerebrales será medular para el diseño futuro de terapias de reparación de cerebros afectados por enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson.

lunes, 14 de diciembre de 2015

“COMENTARIOS AL ARTÍCULO “DERECHO, COMUNIDAD POLÍTICA E INTEPRETACIÓN”, DE MARINA GORALI.por Claudio Javier Castelli



G.W.F. Hegel

I El trabajo

“Repensar, entonces, la relación entre derecho e interpretación supone, a su vez, preguntarse acerca de la idea misma de comunidad” (Gorali pág. 35). La idea de comunidad está en el centro del trabajo.

La filosofía francesa, a través de autores, como Maurice Blanchot, Jean Luc Nancy y George Bataille, ha sido “la que ha abordado en los años 80 la arista de este complejo desafío, rehabilitando el debate acerca de la comunidad a partir de una crítica radical a cualquier noción de lo común que se constituya como fundamento último. Desplazando la noción de comunidad de toda referencia esencialista (la comunidad sería una sustancia, un origen a añorar o un destino prefigurar) como contractualista (la comunidad sería un acuerdo colectivo que une individuos previamente constituidos), para reinscribirla, en cambio en el complejo universo del lenguaje y la comunicación.”

Mientras que “el desafío ha sido recogido años después por parte de la filosofía italiana, a través de los trabajos de G. Agamben (la comunidad que viene) y Roberto Espósito (Communitas). En la línea antes mencionada, Espósito se ha propuesto fundamentalmente tomar distancia de las concepciones tradicionales sobre la comunidad que la piensan como una propiedad o atributo de los sujetos que los une, o inclusive una sustancia producida por esa unión. También de aquella visión mítica que mira la comunidad como un valor originario perdido o un destino a prefigurar. Apoyado en la etimología del término, Espósito ofrece una noción radicalmente distinta. La Communitas sería entonces el conjunto de personas a las que une no una propiedad sino un deber, una deuda, una falta. Una “despropiación” que inviste y descentra al sujeto y lo fuerza a salir de sí mismo” (Gorali, pág. 35).

A poco de leer el artículo, te invita a participar, quizás por principios o prejuicios muy arraigados, acerca de lo que entendemos por comunidad, pero a poco de analizarlos, a esos preconceptos aparecen como más reales y dignos de participar en algo común, que la destrucción de la ontología metafísica,  que emprendió Europa desde Nietzsche, y sobre todo Heidegger –en este último caso, para fundar otra metafísica del ser (ver “Aportes a la Filosofía”, “Acerca del Evento”, traducción Dina Picotti. C, Biblioteca Internacional Martín Heidegger, Editorial Biblos, Buenos Aires, 2011).

Es que la nación, la patria, se vuelve como algo comunitario vinculado a un suelo, a un origen, a una lengua, y a un destino, sin perjuicio, que además, se reinscriba en el “universo del lenguaje y la comunicación” (Goralli, 35). Pero no vemos porqué debe descartarse esa esencia. Los europeos cansan, a veces, ellos tremendamente nacionalistas, unidos en la mayoría de los casos por ius sanguinis, exclusores de los inmigrantes de donde sean, realizan estas construcciones tan artificiosas,  las cuales parecen claramente inauténticas, para que en ellas se sientan cómodos quienes circulan, sin restricciones de Nueva York, a París, de París, a Berlín, de Berlín, a Londres, de Londres a Roma, todos sólidamente sostenidos por la ideología neoliberal, y tarjetas de créditos ampulosas. Con el agravante, que ya tienen resuelto –la mayoría de ello fue o es un imperio- el problema nacional. Algo muy distinto con lo que sucede con los países latinoamericanos, donde no está resuelto el problema nacional, y la contradicción principal (Mao Tse Tung, “Cinco tesis filosóficas”, “La contradicción”, Beijing, República Popular China, 1980) es nación/imperio. Y el imperio es los Estados Unidos, que subyuga Latinoamérica, como lo profundizará, en esta etapa del nuevo gobierno que asumió el 10/12/15.

Si la comunidad no menta un destino, una lengua, un origen, un suelo. ¿Qué menta la comunidad? La importancia es no dejar de lado esa esencia. Si, decimos esencia, porque somos hegelianos, y para Hegel, la esencia es un proceso, un camino, un iter, hacia el concepto, y la idea, aun cuando “las determinaciones en la esfera de la esencia son solamente relativas, o no están todavía simplemente reflejadas hacia sí; por ello el concepto no es aquí todavía en tanto que para sí. La esencia, en tanto ser que se media consigo a través de la negatividad de sí mismo, es la referencia sí sólo siendo referencia a otro, el cual otro, sin embargo, no es como ente, sino como un puesto y mediado. El ser no ha desaparecido, sino que la esencia primeramente en tanto simple referencia sí, es ser; pero por otra parte el ser, con arreglo a su determinación unilateral de ser algo inmediato, ha sido depuesto ahora a algo meramente negativo, un brillo, o una apariencia. La esencia es, por consiguiente, el ser en tanto parecer dentro de sí mismo”(Hegel, “Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas, en compendio”, Alianza Universidad, Madrid, 1997, traducción Ramón Valls Plana, pág.208/209).

Esta compleja y profunda frase de Hegel, de alguna manera, clarifica lo que él entiende por esencia, los europeos, y en la escuela crítica parece no haber matices, en la cruzada antiontologista, cuando hablan de esencia, se refieren a un concepto inmóvil, fijo, como en la interpretación católica del aristotélico-tomismo. Habría que decir, que la metafísica ontológica de Hegel, reinterpreta categorías aristotélicas, pero las unge de su pensamiento. La esencia en Hegel se manifiesta, y aparece como identidad, distinción y fundamento. En la identidad, está en relación abstracta consigo mismo; en la distinción, es diversidad de manera inmediata, lo positivo y negativo, pero continuamente, que en lo uno, está lo otro, y el fundamento, que es la unidad de la verdad y la distinción.

La esencia es una verdad, la verdad del ser, pero en proceso de inteligibilidad como devenir, la verdad de la esencia es el concepto, y la verdad del concepto es la idea. Lo que queremos decir con esta explicación hegeliana, que en Hegel, no puede hablarse de esencias inmóviles, y nada puede afectar el uso de la terminología de la esencia, cuyo uso como rechazo, no ha sido más que una moda intelectual superficial, que ha omitido una materia del pensamiento occidental ineludible: LA LÓGICA DE HEGEL.

Decimos ineludible, porque la inspiración marxista de todo el pensamiento crítico es inexorable, y no puede conocerse bien Marx, sin una adecuada lectura de la lógica de Hegel, que es en realidad, la verdadera madre de todo pensamiento crítico.

El agregado de Espósito de que “La Communitas sería entonces el conjunto de personas a las que une no una propiedad sino un deber, una deuda, una falta. Una “despropiación”, que inviste y descentra al sujeto y lo fuerza a salir de sí mismo.”(Gorali, pág. 35) “La comunidad lejos de ser un todo, un pleno, una esencia, se constituye entonces como falta, modalidad carencial que posibilita toda praxis, toda acción” (Gorali, pág. 35).

Nosotros diríamos la comunidad es una esencia, pero incompleta, en proceso, en movimiento, no fija, ni inmutable, esa sonoridad, y viva actividad, es lo que posibilita la “circulación indefinidamente la posibilidad del sentido” (Nancy, 199, cit. Por Gorali, pág. 35).

La falta es eterna en el hombre, es lo que nunca se consuma, lo que queda abierto, sin referencias, o con referencias, como un impulso natural utópico, y de esperanza, como una escatología que nunca se realiza en la tierra, y queda siempre en la imaginación, el pensamiento: “Y ya que hemos hablado de destino, es también como si se tuviesen dos destinos: uno activo (insignificantes, que se cumple) y otro inactivo (importante, que jamás se llega a experimentar) –Robert Musil hace decir a Ulrich, el personaje principal, en la novela “El hombre sin atributos”, volumen dos, pág.69, Seix Barral, traducción de Feliu Formosa y Pedro Madrigal, Barcelona, 2012).

Ese destino que jamás se llega a experimentar, se vive plenamente en el pensamiento. Acaso el pensamiento libre, presionado por la colonización de las subjetividades propugnadas por los medios de comunicación, sea el verdadero territorio de disputa, del siglo XXI.

“La interpretación exhibe así  su función política en tanto expone la apertura misma, la ausencia de fundamento último y la huella infinita de la multiplicidad. La huella, concepto introducido por autores como Derrida y Levinas, implica precisamente la diferencia que abre el aparecer y su significación, dando cuenta siempre de que el origen es ausencia, letra muda, vacío, pérdida. Derrida decía: “la huella es, en efecto, el origen absoluto del sentido en general. Lo que equivale a decir que no hay origen absoluto del sentido. “La huella es la relación con la alteridad de un pasado que nunca fue ni puede ser vivido bajo forma originaria o modificada de la presencia” (Gorali, pág. 35).
Martín Heidegger

Esto es discutible, un hecho fundamental del pasado, vivido originariamente, por sus partícipes, es el 17 de octubre de 1945, ese acontecimiento, que es el origen del movimiento peronista, es, para nosotros, el ser originario heideggariano. El primer acontecer del ser como acaecimiento, que él (Heidegger) buscaba en la antigua Grecia, nosotros encontramos en el fundamento de la argentina moderna. La repetición de ese acontecimiento, se muestra en otras formas, no iguales, ni similares, pero parecidas en el advenimiento del kirchnerismo, como proceso político, que duró doce años. El kirchnerismo es una forma de peronismo.

Es Marx, quien repitiendo a Hegel, dice que “la historia se da una vez como tragedia, y la segunda vez como comedia” (El dieciocho brumario de Luis Bonaparte”, Editorial Anteo).

“No hay origen del sentido (o un sentido único y primario) en normas y hechos, porque, como bien explica Deleuze, el sentido es siempre un resultado, un efecto: no solamente un efecto como producto, sino un efecto de óptica, un efecto de lenguaje, un efecto de posición” (Gorali, pág. 35). Lo que dijimos sobre el 17 de Octubre de 1945, no se neutraliza, porque la reinterpretación del acontecimiento, es también –y pensamos en Horacio González- “un efecto de lenguaje, de óptica de posición”.

“En otras palabras, la interpretación y la comunidad existen, funcionan, en tanto se las descorre de toda ontología implícita en el verbo “ser”. La comunidad, como advierte Blanchot, no opera en alguna sustancia o clase de sujeto –patria, suelo natal, nación, falansterio absoluto o cuerpo místico. La comunidad ocupa, por tanto, este sitio singular: asume la imposibilidad de su propia inmanencia, la imposibilidad de ser sujeto” (Gorali, pág. 36).

Nosotros estamos lejos de compartir este frase, diríamos la comunidad funciona NO SOLAMENTE en todo ontología del verbo ser, en alguna sustancia, clase, sujeto o cuerpo místico. No entiendo el sentido de negarse esa posibilidad, como lo dijimos más arriba, para los países latinoamericanos. Con esos criterios el movimiento peronista no existe, el kirchnerismo como movimiento político no existe, no hay comunidad allí. No puedo no leer este texto, de la Dra. Gorali, sin exponerlo, o intentar ponerlo, a la crítica de la historicidad argentina y latinoamericana.

Decimos también, posición que no queremos ocultar, que el origen absoluto del sentido es Dios, y cuando el adviene al hombre, en la experiencia mística, es la plenitud del sentido y de la carencia de sentido, de la abundancia de la falta de nombre.

Imposible receptar esa idea totalmente, pues nace vieja, absurda, muerta, de un pensamiento europeo  sediento y abundoso de nacionalismo, embriagado de expulsar extranjeros; países, como dijimos, que tienen resuelto el problema nacional, con miles de muertos. Pero aquí en Latinoamérica, territorio de paz, la nación es un suelo, un territorio, una patria; o acaso, no existe el derecho a tener patria, como un derecho humano.

II) El derecho a tener patria.

La patria es una cuestión de familia e intereses, parece decirnos repetitivamente la oligarquía argentina.

Claudio Javier Castelli
El pueblo no tiene derecho a tener patria. Patria solo tienen los europeos, los estadounidenses, los judíos, los chinos, los rusos y los japoneses. Todos los demás están al influjo de alguno de los anteriormente descriptos.

Cualquier afirmación de nacionalismo ha de ser considerada “intentos nazis”, y, a veces, “fascismo”.

El peronismo le agregó al preámbulo en la Constitución de 1949: “ratificando la irrevocable decisión de constituir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”. Como siempre burlándose de las élites nuestras, nacidas y criadas al influjo de Inglaterra primero, y de Estados Unidos después.

 La patria para ellos es un cóctel en la embajada, donde escribo los wikileaks, que serán publicados, después de la sórdida trampa, después de la íntima charla.

 Uno de los significados de patria lo aclara la RAE:  Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.

He escuchado muchas veces decir, que la patria es la infancia. Mi infancia me lleva a la canción “Aurora”, en pleno gobierno de Onganía, es decir gobiernos militares. No es esa mi patria.

“Nadie es la patria”, escribió Jorge Luis Borges (Oda compuesta en 1966), en el poema escrito, un día después del golpe militar de Onganía, que depuso el gobierno radical de Ilía.
Jorge Luis Borges

“Nadie es la patria.

 

Ni siquiera los símbolos.

 

Nadie es la patria.

 

Ni siquiera el tiempo cargado de batallas, de espadas y de éxodos y de la lenta población de regiones que lindan con la aurora y el ocaso, y de rostros que van envejeciendo en los  espejos que se empañan y de sufridas agonías anónimas que duran hasta  el alba y de la telaraña de la lluvia sobre negros jardines.

 

La patria, amigos, es un acto perpetuo como el perpetuo mundo. (Si el Eterno Espectador dejara de soñarnos un solo instante, nos fulminaría, blanco y brusco relámpago, Su olvido.)”

La segunda parte del poema, parece definirse:

“Nadie es la patria, pero todos debemos ser dignos del antiguo juramento que prestaron aquellos caballeros de ser lo que ignoraban, argentinos, de

ser lo que serían por el hecho de haber jurado en esa vieja casa.

 

Somos el porvenir de esos varones, la justificación de aquellos muertos; nuestro deber es la gloriosa carga que a nuestra sombra legan esas sombras que debemos salvar.

 

Nadie es la patria, pero todos lo somos.

 

Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante, ese límpido fuego misterioso”.

Las relaciones carnales con Estados Unidos en los noventa neoliberales, nos distrajeron de nuestro propio mundo, nos mancillaron y nos humillaron,  no queremos repetir ese infame recuerdo.

Sin embargo acecha la Unión Democrática.

Borges en la “Oda compuesta en 1960”, dice:

“Patria yo te he sentido en los ruinosos
ocasos de los vastos arrabales
y en esa flor de cardo que el pampero
trae al zaguán y en la paciente lluvia
y en las lentas costumbres de los astros
y en la mano que templa una guitarra
y en la gravitación de la llanura
que desde lejos nuestra sangre siente
como el britano el mar y en los piadosos
símbolos y jarrones de una bóveda
y en el rendido amor de los jazmines
y en la plata de un marco y en el suave
roce de la caoba silenciosa
y en sabores de carnes y de frutas
y en la bandera casi azul y blanca
de un cuartel y en historias desganadas
de cuchillo y de esquina y en las tardes
iguales que se apagan y nos dejan
y en la vaga memoria complacida
de patios con esclavos que llevaban
el nombre de sus amos y en las pobres
hojas de aquellos libros para ciegos
que el fuego disperso y en la caída
de las épicas lluvias de setiembre
que nadie olvidará, pero estas cosas
son apenas tus modos y tus símbolos.

Eres más que tu largo territorio
y que los días de tu largo tiempo,
eres más que la suma inconcebible
de tus generaciones. No sabemos
cómo eres para Dios en el viviente
seno de los eternos arquetipos,
pero por ese rostro vislumbrado
vivimos y morimos y anhelamos,
oh inseparable y misteriosa patria”.


El poema es bellísimo, difícil conciliar, el verso: “y en la vaga memoria complacida
de patios con esclavos que llevaban
el nombre de sus amos”; el solo hecho que Borges hable de esclavos en 1960, es deleznable. Con sus limitaciones ideológicas amamos a Borges, y lo consideramos el más universal de los argentinos.

En estos dos poemas hay elementos profundísimos para considerar la patria. No es algo reservado a las estatuas, las bandas militares, los símbolos, sino algo vital, indisimulable, íntimo, como una charla en un café, con amigos tangueros.

“Epicas lluvias de septiembre

Que nadie olvidará”

Borges, como se sabe, no era peronista, pero nosotros peronistas, lo reivindicamos como nuestro, porque en su verso cifra, una historia y destino común de aquello que nosotros somos, en un ser “eso que nadie puede definir: argentino”.

De esa mezcla tana, gallega, rusa, judía, paraguaya, uruguaya, chilena, boliviana, hay una historia y un destino común.

Ese destino nos condena inexorablemente y geopolíticamente a Latinoamérica, y desde ahí, tenemos que mirar el mundo, de nuestra política exterior.

Pero hay un panóptico indescifrable, que niega el derecho a reconocernos, en nuestro derecho a tener patria.

El comunicado que el Ministerio de Relaciones Exteriores dirigió a Estados Unidos e Israel, el 17 de Febrero de 2015, muestra la puja en nuestro país de potencias extranjeras:

“El pueblo argentino no tiene que tolerar, y mucho menos sufrir, que su país sea un teatro de operaciones políticas, de Inteligencia, o peor aún, de hechos y acciones más graves, por conflictos que le son completamente ajenos a su historia, a su idiosincrasia y a sus costumbres”, dice el pasaje más fuerte de la nota entregada ayer a los embajadores de los Estados Unidos e Israel en la Argentina para ser remitida al secretario de Estado, John Kerry, y al ministro de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, respectivamente. La causa de estas operaciones, explica la carta, serían las divergencias surgidas entre Estados Unidos e Israel para cerrar el acuerdo sobre temas nucleares entre los miembros del Consejo de Seguridad más Alemania y la República Islámica de Irán. (Página12, 18.2.15).

En Estados Unidos e Israel odian una Latinoamérica unida, en su reivindicación nacional particular y colectiva, puesto que es más fuerte y proclive de ver los crímenes de la política exterior norteamericana, y el Estado de Israel de fronteras móviles, que masacra al pueblo palestino.

Entonces cualquier reclamo patriota, cualquier demanda nacionalista, es vista como un reclamo “nazionalista”.

Frente a esa opción, exigimos el derecho a tener patria. Que se queden tranquilos, nadie ha de cerrar las fronteras, en un mundo globalizado. Pero se protegerá la vida económica, cultural y política de los argentinos. Y se defenderá una alianza latinoamericana.

 ¿Qué esperamos para el Banco del Sur?

Otro gran poeta argentino Ricardo Molinari, olvidado, siempre olvidado, y a quien consideramos el lírico más alto en lengua castellana, en poemas como “Barranca Yaco”, “Lavalle”, u “Oda a un soldado”, hace visible un país nuestro, como ha sido a veces, nuestro exilio interior, salvo en los gobiernos irigoyenistas, peronistas, y kirchneristas.
Ricardo Molinari

En  los versos límpidos y austeros, de la “Oda de un soldado”, vuelve la patria amiga y querida, a decirnos porque le tenemos derecho.
A veces la patria duele tristemente, igual a una veste
  sucia y ardida;
  la juventud es lo útil,
  lo entrañable ofrecido al error.
  Otros son los que llevan las hierbas, el humo de la 
  historia,
  los laureles, el orgullo de las familias.
  Por allí, quedará alguna madre tirando
  de la pobreza. Aguaitando por una puerta.
  ¡Ninguna razón vale un hombre muerto!

Yo me entiendo con mis enemigos bebiendo un vino, u oyéndoles cantar. ¡No quiero la sangre de un 
  congénere!,
ni su pobre tierra, su ropa trabajada, ni su mujer, que  se quedan 
    /mirando tanta luna, el gran espacio y siempre
  olvido.

Los otros recibieron los campos y pusieron estacas, los árboles espinosos, los alambres, y marcaron las haciendas chúcaras, y los demás, el 
  abandono, las 
  /voces deshechas y los perros.
  Y en las salas llenas de ancianas damas que hablan de
  la patria, del 
  /honor, de la gran estancia que es la nación, 
  arrogantes,
  que nunca limpiaron una venda, ni lloraron a los
   degollados tirados
  a un bañado, al cangrejal hambriento,
  pasan la vida.

A los argentinos nos gustó la sangre, terminar 
  pronto y llevar los ojos al horizonte,
a la infinita sombra del ocaso, a la limpieza de estar vivos todavía, y apagamos la llama de los fogones con la bota, y la flor maldita con la montura.
Y allá en Dolores, quedó la cabeza de Castelli, 
  volteando en el vacío,
y el viento trotaba por los cuartos perdidos, silbando. En la plaza de Tucumán hay una piedra y unas letras,
  allí estuvo la de Marco 
                    /Avellaneda,
Con la noche acantilada en sus cabellos, aturdida 
  y sola.
 
  Volvemos al principio, hemos reunido a dos grandes poetas argentinos: Jorge Luis Borges y Ricardo Molinari. En ambos hay un dolor antiguo y sereno, una nostalgia. A la larga conversación entre ellos, a la manera en que Borges simuló un encuentro con Leopoldo Lugones, en un prólogo famoso, nosotros batimos un contrapunto, cuyas voces se escuchan, a través de los parlantes de la computadora, repitiendo un eco, de más de doscientos años.


Lejos queda la conocida frase de que el “patriotismo es la menos perspicaz de las pasiones”. Porque el hombre común, ama su patria, y el hombre culto, es tan dado a humillarse ante extraños, de una nación lejana. Tal vez, porque el sentimiento patriota no requiere ninguna preparación especial, es democrática, cualquiera puede sentirla. Pero para el hombre común es un deber amarla, para el hombre culto es un deber como los “tordos que quieren empollar en nido ajeno”.

Cuánto del regreso al nacimiento, hay de los hombres cultos vueltos hacia la patria, es un regocijo, porque “yo soy como el hornero y me retobo, mi patria es mi nido y la defiendo”.

Se quiere distinguir entre patriotas y patrioteros. Estos últimos  “alardean excesiva e inoportunamente de patriotismo” (RAE).

Esa inoportunidad en el tiempo, y el espacio, es la que hace de un gesto, su impropiedad, su tiranía, su desdicha. El patriotero abusa de un derecho, no porque la patria deba ejercitarse sobriamente, sino porque, como en las propagandas de Cerveza Quilmes,  se alardea de una amistad que no se tiene. Es una mera máscara. La patria es sencilla, como Atahualpa Yupanqui.

El derecho a tener patria es un derecho humano (Pacto de San José de Costar Rica, artículo 19).

Y su derecho se ejerce, como aquel personaje de Borges, que era capaz de “jugarse la vida, sin levantar la voz”.





III) Seguimos con el texto:

Creemos haber dado respuesta, con el derecho a tener patria, a casi todos los problemas que nos interpelaron, en el texto, de la Dra. Gorali, y fijamos nuestra posición; nos vimos obligados por ver un discurso habitual contra la nación, lo comunitario, como si se hubiese cancelado esa posibilidad. Que fueron entonces, las multitudinarias manifestaciones populares, que se hicieron durante el peronismo, en sus versiones del 45/55 y del 73/76, y en el kirchnerismo del 2003/2015.

Con respecto a la violencia del lenguaje, nosotros anotamos un aspecto que tiene que ver con la violencia de la fuerza performativa del derecho, su casi natural, imposible de evitar, origen conflictivo, fundacional, es acaso, la primacía del orden sobre el caos. Una vez, mis dos hijos mayores, cuando eran niños, buscaban, en el medio de una pila desordenada de infinidades de objetos, en un altillo, cualquier cosa para jugar. El varón tomaba lo primero que se ponía al alcance de la mana, mientras la nena, metió la mano en el fondo del desorden y tomo algo parecido a una muñeca.

En la constitución cultural del judeo-cristianismo está la primacía del orden sobre el caos “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía,  y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1:1,2).

Entre la frase de Blanchot “la guerra es simplemente una forma de dialogo”, y la de Clausewitz de que “la guerra es la continuación de la política, por otros medios”. Hay algunas diferencias, pero no son tantas. La política no es necesariamente el terreno del dialogo, y del consenso; esta afirmación vale tanto para Blanchot como Clausewitz. La fantasía de un dialogo racional en la política, donde las diferencias sociales y de intereses son profundas, no es más que otra forma de violencia de ocultamiento del orden real establecido. El paraíso artificial del consenso (Baudrillard) no es más que una forma del cinismo neoliberal, cuya característica principal es obrar mal, pero no dar la idea del mal, sino que la realidad es así nomás.

El otro matiz del acto fundador del derecho es la pura violencia, que silencia el orden establecido; el acto instituyente generalmente es una guerra (Caseros, 1853; Pavon, 1860). Pero no se queda en el acto instituyente nada más, la fuerza violenta del derecho, también naturaliza la violencia del mundo en tanto poder o decisión de autoridad, que se impone. El derecho hace una elección entre diferentes posibilidades, pero nunca es  para todos.

Tal vez, la crítica a la violencia del derecho, no sea sino crítica estéril, porque la violencia es constante en la sociedad, y las posibilidades de eliminarlas: nulas. En realidad, más que de violencia, tenemos que hablar de conflicto, la tensión entre diferentes. Lo que está en discusión, si es como dice Derrida: violencia sin fundamento. De alguna manera el derecho pretende ser fundamento, un discurso justificador.

Este tema tiene relación con los usos del derecho, y quien la utiliza; si se lo utiliza racional y justamente, obra en justicia.

Como dice Alicia Ruiz, pidiendo lo imposible, que siempre el observador del derecho, o el funcionario, o el abogado tengan “ante todo un cuestionamiento sobre el origen, fundamento y límites de la propia juridicidad” (Gorali, pág. 37).     

IV) Adenda

a)    ¿Qué relación establece la autora entre derecho, comunidad política e interpretación

b)    ¿Cuál es el concepto de comunidad política que recoge el texto?

En el trabajo criticamos la forma lineal con que la autora establece una relación entre una forma de derecho, comunidad política e interpretación, aunque compartimos la apertura de sentido, aunque sabemos que el lenguaje siempre es violento, tanto como característica propia, o como referencia social.

Criticamos también una forma de entender la comunidad que deja en el boulevard de los sueños rotos las características tradicionales de lo comunitario, aunque compartimos también la apertura de sentido, y el fondo sin fondo del fundamento desfundamentado.

Claudio Javier Castelli

Diciembre de 2015.



Bibliografía:

-“Derecho comunidad política e interpretación”, por Marina Gorali, en “Los Derechos fundamentales en la Constitución: interpretación y lenguaje”, Carlos M. Carcova, y otros, Buenos Aires, 28 de Mayo de 2014-JA 2014-II, fascículo nro. 9

-“Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio”, G.W.F.Hegel, Alianza Universidad, Madrid 1997, traducción Ramón Valls Plana.

-“Aportes a la Filosofía”, “Acerca del Evento”, Martín Heidegger, traducción Dina Picotti. C, Biblioteca Internacional Martín Heidegger, Editorial Biblos, Buenos Aires, 2011).

-Mao Tse Tung, “Cinco tesis filosóficas”, “La contradicción”, Beijing, República Popular China, 1980.

-Robert Musil, en la novela “El hombre sin atributos”, volumen dos, pág.69, Seix Barral, traducción de Feliu Formosa y Pedro Madrigal, Barcelona, 2012).